lunes, 17 de septiembre de 2018

El Post Parto Bee

En ésta publicación no vamos a hablar de dietas, trucos de Pinterest, rutinas de YouTube ni magias por el estilo. Les voy a contar cómo me funcionó, qué hice y cómo lo hice... "Bajar de peso después de dar a luz a Mateo". Y de paso subir de peso y ganar masa muscular, pero de una manera sana, divertida y gratificante.

Antes de tener a Mateo fui la típica flaquita y sin fuerza, la que se dormía por las esquinas y la que volaba con un ventarrón de aire. Estoy exagerando ¡SI!, pero algo de cierto había en todo ésto. Me conformaba con ser delgada y al no ser "buena" en deportes, creía que no necesitaba llevar una alimentación balanceada. Gaseosas, chatarra, gomitas y alcohol (¿por qué no?) era lo que rondaba por mi juventud, además del carbohidratos en exceso, harinas y azúcares refinados, grasas malas y una rutina diaria típica de una estudiante de arquitectura. #modozombieactivado

Conocí a "A" y empecé a cambiar algo en mi alimentación, aunque al estar en las nubes, comíamos más seguido en restaurantes, cine y bares al paso. Durante ésta etapa subía de peso y bajaba también, éste ritmo no le hacía bien a mi organismo y para ser sincera, andaba cansada todo el tiempo, sin fuerza ni vitalidad. Ojeras por el suelo y desanimo a morir. Súmenle las malas noches y la tracalada de panes y café para sobrevivir a la carrera.

Años después, quedé embarazada y empecé a cambiar mis hábitos alimenticios. Al tener más hambre no podía darme el lujo de comer doble, tenía que pensar en el Post - Parto y los efectos en mi cuerpo. Tenía muchos antojos como torta de chocolate a media noche así que, empecé a buscar opciones y tutoriales rápidos para prepararlos y satisfacerlos. Me di cuenta, con el tiempo, que podía ir sustituyendo ciertos ingredientes, para hacer el postre más sano.
Los últimos meses empecé a retener líquidos, se me hincharon las manos, pies y del pecho hacia arriba también.  
Aunque ésto duró poco, Mateo llegó de pronto y la lactancia me devoraba con ganas.

Ésta foto merece una opinión. Todos decían que los ojitos me brillaban y que relucía cuando caminaba. Yo sentía que estaba apunto de reventar y quería que Mateo nazca ¡YA!.

Durante la lactancia, literal, ME MORÍA DE HAMBRE. Los tres primeros meses de Mateo, parecía que mi cuerpo seguía reteniendo líquido. Estaba hinchada, no podía caminar ni mucho menos ejercitar, como lo había planeado. Estaba casi todo el día en casa, por lo que era muy fácil desabastecer mi alacena. Los mitos de "come avena, quinua y kiwicha para producir más leche" estaban a flor de piel, por lo que me mantenían rellenita a más no poder.
Mateo 6 meses

En ese pin pon entre que me moría de hambre y Mateo era demasiado comelón empecé a quemar calorías por arte de Magia. El dolor de la Cesárea fue pasando y empecé a ejercitar desde casa (es decir, a caminar, subir y bajar escalones mientras hacía los quehaceres). Cuando Mateo cumplió 6 meses y empezó a comer "comida normal" me dediqué de lleno a su alimentación. A revisar los ingredientes y nutrientes en los alimentos y bebidas. Hice pequeños cambio con resultados enormes. Cambié sal yodada por sal rosada, aceite común por un 0 colesterol, y aunque no le limité los alimentos que eran buenos para él y le aportaban muchos nutrientes, si lo eduqué para llevar una alimentación más sana y balanceada. Y que él sepa cuál es mejor.
Todo ésto permitió controlar sus alergias (ya les he contado un montoooooon de veces ¿verdad?), y de paso no enseñó a comer sano también. Era más fácil cocinar sano para 3 que sólo para 1.
Mateo 1 año

Una alimentación balanceada (granos, cereales, azúcar orgánica, grasas buenas, proteína, carbohidratos buenos) me ayudó a quemar grasa alojada que no se quería despegar de mi, me dio vitalidad y mucha más energía. OJO: NO HICE DIETAS JAMÁS. El truco fue concientizar que era mejor comer sano generalmente para "pecar con ganas" algunas veces, que hacerlo al revés siempre. Pero igual hice sacrificios, una vez que no sólo bajé de peso, sino que decidí llevar una vida Fit y cambiar la Grasa Corporal por Masa Muscular. Entré al gimnasio y empecé a hacer ejercicio y a retarme a mi misma. Ésta es decisión de cada persona, a mi me hace feliz y le cerré las puertas a ciertos vicios. Fue difícil pero lo logré y definitivamente noté el cambio. 
Mateo 2 años
Mateo 3 años

Aún estoy en proceso. No soy fisiculturista y no pretendo serlo. Una vida saludable es un estilo de vida y cada uno decide llevarlo cuando se sienta preparado y listo para disfrutarlo.
Mateo 4 años