viernes, 22 de septiembre de 2017

PRIMER CONTROL DE BEBÉ Y MAMÁ ABEJA PRIMERIZA

Nunca, nunca pero nunca, olvidaré el primer control de Niño Sano con el Primer Pediatra de Mateo.
Como una digna madre primeriza, no tenía idea de qué andaba bien y qué andaba mal con el desarrollo de Mateo - que si el ombligo cicatrizaba bien, si hacía bien la popo, si dormía y se alimentaba de la manera en que debía ser- y como dije y repito "DIGNA MADRE PRIMERIZA", me dejaba guiar por los consejos de los demás, hayan sido padres o no...

No me mal entiendan, todo consejo es bien recibido, pero después de tanto ensayo y error, de 3 años en los que Mateo es (Gracias a Dios) un niño fuerte y sano, el consejo que puedo darles, es el siguiente: 

Guíense de su propio instinto de madre y/o padre, ese nunca falla (o generalmente).

Primer mes de mi Mateo


...Continuemos...

Por la tarde fuimos al pediatra de Mateo (el primero de muchos, por cierto, y esa es una historia que les contaré después) fue más o menos por el mes de Mayo (aquí en Trujillo hacía demasiado calor) y supongo que entendí mal o me aconsejaron mal #típicoconsejodeabuela, porque llegué a creer que Mateo podría sentir el triple de frío que yo en ese entonces, y cometí el ligero error de envolverlo como a un tamal.
Así que, el pobre llevaba encima un pantalón y polo de algodón, un pantalón y chaqueta de hilo, medias, mitones y gorra, y por si fuera poco lo llevé envuelto en dos mantitas de franela y una de hilo que le cubría hasta el copete.
Ya se imaginarán el momento de la consulta... No había cuando deje de quitarle prendas, creo que me demoré más en desvestirlo que en preguntarle al doctor como andaba Mateo jajaja.
Por suerte todo bien, ya no he vuelto a sobre abrigarlo tanto porque mi gordo #literalmentegordo es caluroso y suda demasiado. 

Antes de cada consulta entraba en colapso nervioso y me sentía propensa al derrame, creyendo que había hecho algo mal con mi bebé por no coincidir con los consejos y opiniones que recibía de los demás, pero ahora ya tengo hasta maestría en consultas, aprendí a relajarme y entendí que soy "DIGNA MADRE PRIMERIZA" y tengo todo el derecho de tener dudas y miedos, e incluso equivocarme.


viernes, 8 de septiembre de 2017

PROMESAS DESHECHAS

Con el día a día en la Maternidad, me he ido dando cuenta de ciertas situaciones o actitudes, que siendo soltera, jamás hubiera pensado que las haría o tendría.
Me prometí a mi misma que cuando llegara el día en el que fuera mamá #okesedíallegóantes, intentaría JAMÁS hacer ciertas cosas #neverinmylife, porque obviamente creía y perjuraba que la Maternidad era cosita de nada, y que por lo controladora y perfeccionista que siempre fui, -repito-JAMÁS perdería el control de las cosas, ni siquiera de mi hijo.

Y como es lógico, fallé en el intento. Me fui olvidando de esas promesas poco a poco, fui volviéndome más flexible porque como ya les he dicho anteriormente... SI NO TE RÍES PIERDES. 
Les cuento de algunas situaciones donde aplicaba el "NEVER IN MY LIFE" que me prometí:

  • JAMÁS DE LOS JAMASES DARÍA DE LACTAR EN PÚBLICO. Y no porque crea que es algo pecaminoso, sino porque siempre he sido una persona demasiado pudorosa. Creía que tendría controlada esa situación y que podía adecuar a Mateo a mi horario. Pero Mateo me dejó bien en claro desde que nació, que era un bebé tragón, y era YO la que se tendría que someter a su horario. Y en aquel entonces no existían, o al menos yo no las conocía, aquellas mantitas lindas y super fashion para tapar las chichis y mucho menos habían espacios para dar de lactar como ahora ya los han aplicado en algunos malles. #alabadoseean.
  • JAMÁS DE LOS JAMASES LE DARÍA DULCES A MI HIJO. Escribiré un Post algún día para contarles sobre las vicisitudes que hemos pasado con las alergias de Mateo, y aunque suene a chiste, tengo anotado en receta médica que Mateo NO DEBE comer productos procesados. Pero... es la lucha diaria desde que comió por primera vez una galletita de Vainilla, o desde que probó por primera vez el Yogurt. Así que trato en lo posible, de darle alimentos naturales o hecho por mis bellas manos, para que en el momento en el que sea IMPOSIBLE negarle un dulce, no desate esas alergias con furia. Momentos como esos son los cumpleaños y/o fiestitas donde no estoy.
  • JAMÁS DE LOS JAMASES ME DEJARÍA LLEVAR POR LA FLOJERA. Jajajaja ésto sí me da risa. Con decirles que cuando Mateo empezó con las papillas, habían Domingos en los que la flojera me sobrepasaba y a escondidas de las abuelas, le daba pura leche todo el día con tal de no cocinar. #nomejuzguesmamá Y no me jacto de eso, pero la vida de una mamá es agotadora, y tenemos el derecho de pedir chepi de vez en cuando.
  • JAMÁS DE LOS JAMASES LE DARÍA LA TABLET/CELULAR. Voy a serles sincera. Aún no estoy completamente de acuerdo en que Mateo tenga el celular en mano cada que quiera, trato de mostrarle otras opciones, cuentos, libros de colorear o un juguete; pero, sí han habido situaciones en las que he recurrido al celular porque necesitaba que esté tranquilo, quieto o en silencio. Aún así, tengo instalada una aplicación que sólo le muestra vídeos interactivos o que él pueda ver a su edad, para cuando la situación lo amerita.
  • JAMÁS DE LOS JAMASES PERMITIRÍA UN BERRINCHE EN PÚBLICO. Y juuuuusto hoy, me hizo uno en pleno parque. Aunque no suele tirarse al suelo a patalear, su ¡NO MAMÁ! es imponente, seguido de una mirada amenazadora de mi parte y de un "TUPE MAMÁ, TIAMO" (disculpa mamá, te amo). Mateo está en los terriblísimos 3, y trato de aplicar diferentes técnicas que funcionen con cada berrinche; y pues, ahí voy todavía.
  • JAMÁS DE LOS JAMASES JUZGARÍA A OTRA MAMÁ. Y que tire la primera piedra la que nunca lo hizo ¡Eh!. En éstos tiempos, donde abundan y se confrontan los diferentes tipos de crianza, los papás vivimos en una competencia constante sobre quien es mejor que el otro, y empezamos a juzgarnos y a compararnos. Pues amigos míos, nadie tiene la razón, ningún niño es igual al otro, ni las situaciones ni la realidad de cada familia. Ese "juicio" debería convertirse en una mano amiga (ésto me sonó a una conclusión final de La Rosa de Guadalupe ¿si o no?).
Y seguramente hay muchos más que no menciono porque simple y llanamente ya se hicieron parte de mi y mi maternidad.
Los leo.
¡Besos!